CR7 no pudo conquistar la Copa. Marcó el gol de los blancos pero acabó expulsado

CR7 fue el mejor madridista en la final de la Copa del Rey. Marcó un gol, lanzó un golpe franco a la madera y terminó enfadado porque las cosas no salían y sus compañeros no le ayudaban, incapaces de rendir a su nivel.

Nueve derbis disputados, nueve tantos. Anoche, CR7 volvió a marcar ante el magnífico Courtois. Anotó de cabeza. el 1-0. Sumó su diana 55 esta temporada. Después, estrelló un golpe franco en un poste. No tuvo el acierto demoledor de otras ocasiones. El luso estuvo acelerado, rabioso, durante todo el encuentro, porque veía que su equipo no respondía y la Copa se escapaba en el propio Bernabéu. Fue amonestado por una entrada. Y finalmente, en la prórroga, sufrió la tarjeta roja directa por una patada a Gabi. Fue la demostración de la impotencia. No la suya, porque fue el mejor del Madrid, sino el reflejo de la debilidad del resto del equipo madridista.

Ni Ozil, ni Modric, ni Xabi Alonso, ni Benzema, ni Higuaín, ni Di María estuvieron a la altura de CR7. Ni a la altura del nivel que se exige al conjunto madridista. Ha sido una tónica durante toda la campaña.

Cristiano ha salvado demasiados combates él solito. No siempre puede salir bien cuando todo el valor de un once repleto de importantes jugadores se basa en un solo futbolista.