La madre de Cristiano Ronaldo, Dolores Aveiro, ha desvelado en una reciente entrevista que los amigos de su hijo le llamaban llorica porque se le caían las lágrimas y se enfadaba fácilmente porque un compañero no le pasaba la pelota, porque alguien o él mismo fallaba un gol, un pase, o porque el equipo no jugaba como él quería.
En un reciente libro titulado Cristiano Ronaldo, historia de una ambición sin límites, la madre corrobora que el otro apodo que le a Cristiano fue Abelhinha, porque como una abeja no paraba ni un minuto y se pasaba el partido revoloteando por el campo.