El Comité de Competición retiró la tarjeta amarilla que Cristiano Ronaldo vio en el último partido (Rayo Vallecano), ya que la decisión del árbitro fue incorrecta: el madridista no se dejó caer en el área rival. Si Competición no hubiera retirado esta tarjeta, Cristiano cumpliría un ciclo de cinco tarjetas amarillas y se perdería el siguiente partido ante el Eibar. Así pues, el crack estará disponible.