Cristiano Ronaldo se divierte a bordo de un yate con sus mejores amigos, en vÃsperas de jugar la Eurocopa con Portugal. Después de ganar la undécima Champions League, tomó su avión privado y se plantó en Ibiza, uno de sus destinos favoritos para relajarse y disfrutar.
La pasión de Ronaldo por el bronceado se refleja abiertamente en su color de piel, y no ha querido desaprovechar la oportunidad de tostarse en las aguas de las Islas Baleares mientras se toma un respiro. Debe incorporarse el domingo a la concentración de la selección portuguesa.
Le acompañan en esta escapada dos de sus más fieles amigos portugueses: Ricardo Regufe (mánager de Nike para marketing deportivo al otro lado de la frontera) y Miguel Paixao, un modesto futbolista con quien mantiene una larga amistad desde hace más de 15 años, cuando ambos coincidieron en la Academia del Sporting de Lisboa.