Después del encuentro entre el Madrid y el Deportivo, Usain Bolt bajó al vestuario local para intercambiar camisetas con sus jugadores favoritos. El recordman de velocidad trajo consigo una buena remesa de prendas de la selección jamaicana de atletismo, que dedicó a Raúl, Casillas, Kaká, Guti o Cristiano. Los futbolistas le obsequiaron también con varias camisetas firmadas, y Florentino Pérez le entregó el carnet que le acredita como madridista.
Una vez fuera del estadio, Bolt cenó junto a Cristiano y la familia del portugués en un conocido asador madrileño. El clan Ronaldo, compuesto por mamá Dolores y los hermanos Hugo, Catia y Elma, siguió el debut oficial del luso en un palco del Fondo Sur del Bernabéu. Desde que el jamaicano visitó Manchester con motivo de una exhibición por las calles de la ciudad, en la que rompió la plusmarca de 150 metros, a las dos estrellas les une una buena amistad. Usain confesó en la conferencia de prensa que lo pasó bien el sábado: "Fue una velada muy divertida y la comida estuvo fantástica. Lo que más me gustó fue el cerdo asado, el cochinillo".
Sin embargo, hay algo que todavía le gustó más al Relámpago: "Las chicas españolas son muy guapas, espero volver con más frecuencia a Madrid". Cristiano y él celebraron el triunfo blanco, y la noche madrileña caló hondo en el caribeño, al que tampoco le hace falta mucho para entregarse al baile y a la diversión. Bolt atendió ayer otros compromisos y por la tarde viajó a Londres.
