"Pediré permiso al club para que me dejen ir a Guimaraes a ver el partido de Malta". Ese era el deseo que Cristiano Ronaldo expuso ayer. El extremo del Real Madrid y capitán de la selección portuguesa tenía la ilusión de que el club le diera vía libre para viajar mañana a Guimaraes y poder estar presente en el encuentro que, a priori, servirá para que Portugal logre el pase a la repesca del Mundial de Suráfrica. Sin embargo, el extremo se ha encontrado con la respuesta negativa del Real Madrid a que viaje.
El Real Madrid considera prioritario que Cristiano regrese cuanto antes y en óptimas condiciones a los terrenos de juego. De ahí que, pese a que el resto de compañeros tienen libre desde mañana al mediodía hasta el jueves por la tarde, el portugués tendrá que cumplir en ese espacio de tiempo dos sesiones de trabajo.
"En principio, ya quedamos en que él vendrá a ver el partido. Si hay algún impedimento, eso no lo sé", dijo Queiroz en Lisboa al ser cuestionado sobre la posibilidad de que el Real Madrid frenara las intenciones del internacional.
"No sé nada. En el fondo, Cristiano está deseoso de ver el partido, como es natural, pero si el Real Madrid ha decidido lo contrario. No sé. No hablaré de algo que desconozco", añadió el responsable del combinado luso.
