Desde el inicio el Real Madrid acorraló al Zúrich en su terreno con un fútbol tan directo que en ocasiones pierde hasta a los protagonistas por el camino. El balón era blanco. El gol era cuestión de minutos.
El gol llegó en un balón luchado por Kaká que inventó un pase al desmarque de Higuaín. El argentino, con paciencia, esperó a que el meta suizo se decantase por un lado y le batió por el otro. Pasaban 21 minutos, el rival no daba señales de vida.
El palo evitó el segundo, tras zurdazo de Marcelo desde la frontal en un saque de esquina ensayado. Cerraba el primer tiempo antes de minutos de siesta en la reanudación.
A falta de otros motivos para la excitación, el público recuperó el ánimo al ver calentar a Ronaldo en el minuto 50. Mientras el jugador portugués corría por la banda, el Zúrich comenzaba a perderle el respeto al equipo blanco hasta atreverse a llegar al área de Casillas. El Bernabéu vivió el mejor momento de la noche cuando Ronaldo saltó al campo sustituyendo a Raúl (m. 69). Fue como si volviera el hijo pródigo, la gran esperanza del madridismo.
El triunfo le vale al Real Madrid para liderar su grupo a falta del último encuentro en Marsella.
Resumen del partido :
