En la derrota por 1-0 en el Camp Nou, el equipo de Pellegrini tuvo que luchar, además, contra otros inconvenientes. Varios jugadores blancos fueron "señalados" por punteros láser durante algunos tramos del partido.
Cuando en la primera parte Cristiano Ronaldo tomó posición para lanzar una falta, sobre su rostro aparecieron intermitentemente unos destellos verdes. Venían de la grada, de algún aficionado con un puntero láser.
Posteriormente, ya en la segunda mitad, fue Pepe el agredido por los punteros láser tras recibir una clara falta de Henry.
Ya en el calentamiento, y según informó la Cadena Ser, Iker Casillas se quejó al delegado de campo del Barça de la utilización del puntero láser por parte de un aficionado culé.
La utilización de láser se ha vuelto muy usual en los campos de fútbol, aunque está prohibido y penado.