La tranquilidad que siempre ha existido en Sandton City, la zona más exclusiva de Sudáfrica, se terminó con la llegada de Portugal.
Cristiano Ronaldo ha recibido desde que llegó a Sudáfrica enormes muestras de cariño por parte de la colonia lusa en ese país, que busca que el jugador del Real Madrid se siente como en casa.
La histeria colectiva llegó sobre todo en el pasado partido que Portugal disputó contra Mozambique en el Wanderers Stadium de Sudáfrica. Jóvenes sudafricanos con sus celulares activados con la opción de cámara y aficionados de Portugal envueltos con la bandera de su país interrumpían el paso de los vehículos quince minutos antes de que los futbolistas se subieran al autobús.
Cuando el bus llegó, el delirio se apoderó de la multitud, mientras los policías y la seguridad privada de la selección europea colocaban vallas para que la gente no pudiera acercarse a los jugadores.
Antes de comenzar el partido, en ell extenso tubo transparente que conectaba los vestuarios con el campo abarrotado. Pancartas como “Ronaldo, quiero tu camisola”, o “Ronaldo, te amamos”, ratificaban el movimiento intenso que genera este jugador.
Desde el momento en que Cristiano se introdujo en el tubo transparente, nadie quiso perderse un minuto de lo que hacía. De nuevo la ovaciones. El del Madrid fue uno de los últimos en salir y se dirigió a un lado del campo, donde calentaba el resto del equipo. Las miradas estaban en él y hasta ondearon más banderas en el estadio. Luego de calentar junto a sus compañeros volvió a los vestuarios
Cuando acabó el partido, los flashes y las cámaras apuntaron a él, y apenas la maraña de periodistas lo rodeó, el jugador tuvo que ser protegido por seguridad extra para evitar algún daño. Lo que genera Ronaldo en los portugueses es locura. Los medios luego esperaron que saliera a la zona mixta para hablar, sin embargo, no salió.
Entrenamiento de Portugal :
