Nueva York es una de sus ciudades favoritas. Por eso, aprovechando los dos días libres que había dado al equipo Mourihno, Cristiano Ronaldo hizo las maletas y se presentó en la ciudad de los rascacielos. Su viaje relámpago tenía un motivo muy especial: Quería celebrar con Irina la portada de Sports Illustrated.
Para la ocasión la modelo rusa elegía un "look" muy glamouroso que consistía en un corto vestido blanco y ajustado al cuerpo y un sexy y elegante chaquetón de pelo. Él por su parte lució algo más informal, con unos vaqueros y una chaqueta de piel marrón.