Cristiano Ronaldo y su novia Irina Shayk están disfrutando de unos románticos días de vacaciones en las playas de Portugal, país natal del jugador.
Sacando el máximo partido a su tiempo juntos, la pareja fue vista en la playa en el Algarve. Los juegos en el agua, las miradas cómplices y los abrazos no faltaron en una jornada en la que ambos disfrutaron como enanos. Como si la prensa no les molestara, quizás porque ya se acostumbraron a la presencia de los flashes, la joven pareja se mostró desinhibida en el mar, mientras el pequeño hijo del futbolista quedó en manos de su madre.