Corría el minuto 50 del partido ante el Getafe cuando Cristiano decidió dejar uno de los detalles más bonitos de la noche. La pelota le cayó llovida del cielo y se inventó un remate imposible de chilena que se estrelló en el palo cuando el balón ya había superado a Moyá. Luego Coentrao con la portería vacía no alcanzó a hacer el gol.