El Manchester United, que llevaba más de un año y medio sin perder en la "Champions", acudió a Glasgow con el objetivo de sellar su pase matemático hacia los octavos de final con un "once" novedoso, que apostaba por dejar en el banquillo a Rooney y Berbatov, además de al guardameta habitual, Edwin Van der Sar.
No tuvieron un buen comienzo los ingleses, que vieron cómo una sutil vaselina de McDonald a los trece minutos de juego ponía en ventaja a los locales. El tanto sorprendió al conjunto de Ferguson, pero no evitó que el Manchester United llevase el peso del partido y llegase con frecuencia a la meta de Boruc.
Celtic pensó que con el gol a favor era suficiente para derrotar al campeón de la Liga de Campeones, por lo que replegó líneas a la espera de aguantar la presión y conseguir su primer triunfo por la mínima.
Los de Ferguson acorralaron al rival durante los últimos 35 minutos del partido. Con ataque desde las bandas y el ingreso del goleador búlgaro, marcaron el territorio y lograron lo que ya se conviritó en inevitable. El gol llegó a los 84 minutos cuando Giggs aprovechó un rebote del portero tras un cañonazo de Cristiano Ronaldo y obtuvo la justicia.
Resumen del partido: