Al Portsmouth se le acumulaba el trabajo para frenar a tanta estrella del United. La velocidad de Cristiano Ronaldo, Giggs y Tévez hacía sufrir a la defensa local, que optó por sacar el hacha. A falta de cinco minutos para el final, el portugués perdió la paciencia y lanzó un cabezazo a Richard Hughes. Roja directa y tres partidos de suspensión.Alex Ferguson culpa a su jugador de lo sucedido, a pesar de que las repeticiones no aclaran las dudas sobre si la acción fue merecedora de expulsión: “Cristiano es responsable de caer en la trampa de la intimidación, algo que le ha pasado varias veces”.
Ferguson recomendó al extremo luso que recuerde que “es mejor jugador que estos jugadores (en alusión a los que le provocan)” y le aconsejó que reaccione con un poco de calma. La tercera tarjeta roja que recibe Ronaldo desde que llegó al Manchester United le mantendrá alejado de la competición en los próximos tres partidos por conducta violenta.
Pero Ferguson también criticó al árbitro del partido, Steve Bennett, por no proteger a Tévez, debutante con los ‘diablos rojos’ del Old Tarfford. “Carlos Tévez tampoco recibió ninguna protección. No sé cuántas veces recibió falta por detrás. Sufrió mucho”.