El partido comenzó loco. Mientras todos esperaban los minutos de tanteo, Cristiano Ronaldo había mostrado su potencial ofensivo. Fue una falta picada desde Madeira (más de 40 metros) que botó ante Valdés; tuvo que intervenir Piqué para mandarla a córner. Luego llegó otro tiro lejano que salió ajustado junto al palo. Fueron la carta de presentación, el "hola, ya estoy aquí para ganaros la final".
Por suerte para los culés, en la primer jugada elaborada, en el primer balón que tocó Andrés Iniesta, el manchego vio claro, como sólo él sabe hacer, un pequeño hueco por el que escurrirse en el centro y, así, ponerle el balón a un Etoo que, por mucha sequía que padeciese, nunca falla en la grandes citas. Samu recortó y ridiculizó a un Vidic que ya no volvería a ser el mismo tras esa acción en la que Samu lo sentó y, después, metió una puntera instintiva con la que batir a Van der Sar con el recurso de un gran delantero.
Las dudas, los fallos, los errores tontos y, en definitiva, los nervios en general, se apoderaron de un Manchester United que llegaba a la final de Roma con el falso semblante de la veteranía y la autoconfianza. Al final, el descaro, las ganas de buen fútbol y la filosofía futbolística del Barça de Guardiola terminaron imponiéndose.
En el segundo tiempo más de lo mismo. Ferguson sacó a un centrocampista, Anderson, para meter un delantero, Tévez, y después incluso sacó a Park para poner a Berbatov, pero el problema no era de delanteros, ya que los recién ingresados no olieron el balón.
El United no tocaba la pelota y, así, por muchos delanteros que haya en el campo es imposible atacar. Por contra, el Barcelona dominó, aguantó un par de acometidas y volvió a entrar en faena hasta que Xavi se sacó de la chistera otro pase increíble y Messi se elevó con la fuerza del corazón de todos los culés para marcar de forma increíble un auténtico golazo de cabeza.
De esta manera el Barcelona acabó imponiendose y consiguiendo
la Copa de Europa. Cristiano, como el resto de sus compañeros acabó hundido, pero los campeones saben levantarse en los momentos difíciles y Ronaldo lo hará con todas sus fuerzas para volver a ganar la Champions League. ¡Enhorabuena para el nuevo campeón de Europa!
Resumen del partido:
