El derby más especial de la historia agrupaba en una a toda Manchester en las más de 70.000 butacas del teatro del United. Numerosos actos en homenaje a los ‘Busby Babes’ tras el 50 aniversario del fatídico accidente de Múnich con Bobby Charlton a la cabeza y la indumentaria ‘retro’ de los Red Devils (vistiendo sin publicidad, camiseta ajustada y con cuello a pico), dejaron momentos para la historia. Además de ponernos la carne de gallina a algunos.
En ese ambiente mitad fiesta mitad tragedia, estaba en juego el liderato para el actual campeón y la cuarta plaza para los citizents. Rooney, Neville o Evra eran bajas en el United mientras el debut de Benjani era la noticia destacable en los de Eriksson. Quizás por todo el mecanismo montado, al partido le costó abrirse más de lo habitual, perdiéndose en constantes parones hasta el punto de sólo ver un disparo de Giggs en más de veinte minutos.
Sin embargo, todo iba a entrar en tensión tras una eléctrica jugada de Petrov con pase sublime a Ireland, que falló en su definición ante Van Der Sar. En esa misma jugada la pelota cayó a Vassell que, tras dos rechaces, fue capaz de batir al holandés y dar la sorpresa entre la locura generalizada de la hinchada celeste. Era el punto y aparte para que empezara otro partido, el de la remontada local que nunca llegaría.
Una volea de Tévez que blocó Hart y dos disparos de Ronaldo que se marcharon por poco, dieron dinamismo al partido pero justo antes del descanso y tras varios saques de esquina donde el United no lograba despejar el peligro, el debutante Benjani peinaba de cabeza en el primer poste para poner dos tantos de ventaja en una cita fatídica para los de Ferguson.
Y es que no se puede denominar de otra manera a la sensación de impotecia que se apoderó de Old Trafford, ya que ni siquiera se podían sentir sensaciones de dar la vuelta al marcador con la escasez total de ocasiones. El golpe fue bajo, doloroso y lento en su ejecución, porque jamás se había visto un partido tan pobre de un united totalmente fuera de sí. Un disparo de Cristiano y otro de Giggs que se fue pegado al poste, fue lo único que llevó peligro más allá de que el City estuvo atrincherado en busca del minuto 90. Sólo Carrick, ya en el descuento, dio un mínimo aire de esperanza con un tito cruzado, pero no había tiempo.
La frialdad consumó la cita y la ceremonia salió cara a un United que deja escapar la opción de regresar al liderato y pone muy fácil al Arsenal ampliar su renta. El City dio el golpe en el ‘Busby Day’.
Resumen del partido:
