La plantilla de Alex Ferguson cumplió con los objetivos previstos en su visita a Craven Cottage, estadio del Fulham. El entrenador escocés empezó el encuentro con sus "hombres-gol", el portugués Cristiano Ronaldo y el inglés Wayne Rooney, en el banquillo de los reservas. No importó. Imparables, los "diablos rojos" prácticamente sentenciaron en el primer acto, con dos acciones que firmaron el inglés Owen Hargreaves, con un lanzamiento de falta, y el coreano Ji-Sung Park, a pase de Paul Scholes.
Cristiano Ronaldo peleando un balón
Contribuyó a la racha del United la negligencia de su oponente, un equipo llegado de la zona de descenso y casi sin opciones, que incurría en gol en propia meta anotado por Simon Davies, y que engordó el marcador de la escuadra de Sir Alex. El resultado coloca al United a un punto del líder londinense y corrobora el buen momento que atraviesa el club de Old Trafford.