Cristiano Ronaldo quería jugar contra el Deportivo a toda costa. Sin embargo, el Comité Español de Disciplina Deportiva ratificó las decisiones del Comité de Competición y del de Apelación y denegó la suspensión cautelar que solicitaba el Real Madrid. Por eso, Cristiano estaba ayer más dolido que el día que recibió la sanción de dos partidos por parte de Competición.
El portugués había sido convocado por Pellegrini para jugar en Riazor. A la espera de lo que decidiera el CEDD, el chileno había convocado a diecinueve jugadores, entre ellos cuatro canteranos. Finalmente, serán dieciocho ya que CR9 se cae lógicamente de la convocatoria.
"Me había hecho ilusiones de poder jugar en Riazor", aseguró Cristiano a sus allegados tras conocer la negativa del CEDD a concederle la suspensión cautelar.
Cristiano sabe que el Real Madrid se juega más de media Liga en Riazor, un campo donde no gana desde hace 18 años, y le duele mucho no poder ayudar a sus compañeros a acabar con esa maldición.
