Mucho se habló a lo largo de la semana, del duelo que protagonizarían Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en el partido entre el Barcelona y el Real Madrid. Ni Messi ni Cristiano Ronaldo marcaron, lo cual es noticia, sí dejaron detalles de la clase que atesoran. El argentino dejó su tarjeta de visita en un disparo al palo y en dos asistencias en los goles de Villa. El luso se echó el equipo a sus espaldas en la primera parte.
Ronaldo empezó el Clásico muy enchufado. La primera acción del Madrid fue en un caracoleo del luso, que se deshizo de Abidal con su habitual repertorio de bicicletas, y puso un centro al que se anticipó Valdés.
Messi apareció pronto con un disparo al palo en el minuto 5. "La Pulga" recibió el esférico en un saque de esquina en corto, avanzó y levantó la vista para acariciar la pelota en una vaselina que se estrelló en el palo.
A la media hora y, con 2-0 en el electrónico del Camp Nou, Ronaldo se enzarzó en una monumental tángana que se inició cuando Pep Guardiola tardó en devolverle un balón al portugués que había salido por la línea de fondo. Iturralde amonestó a Ronaldo por esa acción.
Esa polémica, a pesar de los pitos, no descentró al "7" del Madrid que se echó el equipo a sus espaldas. Tuvo en sus botas reducir distancias en una falta lejana que rozó el palo. Poco después armó un disparo lejano que atrapó el meta del Barcelona sin excesivos problemas. La jugada más discutida llegó en el minuto 38, cuando Cristiano cayó dentro del área en una salida de Víctor Valdés a sus pies. Pudo ser penalti.
En las estadísticas se mantuvo cierta igualdad. Messi y Ronaldo dispararon tres veces a puerta y la diferencia fueron los cuatro balones al área que puso el portugués desde la banda por ninguno del argentino. Las asistencias de gol fueron las notas diferenciadoras que declinaron la balanza a favor de Leo. Aunque la principal diferencia fue sin duda el juego que desplegó el Barcelona que permitió brillar a su estrella y el pésimo juego del Real Madrid no permitió a CR7 entrar en juego.
Mejores momentos del clásico:
