El Barcelona gana la Supercopa en un partido muy igualado (3-2)
El Barcelona ha sido el vencedor de la primera batalla de la temporada en su guerra particular con el Real Madrid. Un gol de Messi en los últimos minutos desequilibró el empate y dio la Supercopa a los blaugranas, en un partido que nuevamente finalizó con tangana y varios expulsados tras una grave entrada de Marcelo al debutante Cesc.
El Real Madrid no tardó mucho en mostrar sus credenciales. Nada más comenzar el choque, los blancos adelantaron todas sus líneas y comenzaron a presionar sobre la misma área rival. Primer minuto, y primera ocasión.
En el minuto 14, Messi, casi desde la mitad de la cancha, le metió un pase de novela a Iniesta, que, perfectamente habilitado, escapó solo y enfrentó a Casillas. Con una deliciosa definición por arriba del arquero marcó el 1-0 y su primer tanto en un derbi.
El Real Madrid siguió a lo suyo, a intentar ahogar el juego del F.C. Barcelona en el centro del campo, y encontró recompensa en un saque de esquina que quedó muerto y que terminó con el balón en las mallas de Valdés después de que Cristiano Ronaldo se encontrara con la pelota dentro del área pequeña.
Al igual que en el partido de ida, el F.C. Barcelona volvió a marcar justo antes del descanso. El segundo tanto azulgrana fue obra de Leo Messi, protagonista indiscutible de este último clásico. En el segundo tiempo, todo continuó de la misma forma pero con los dos equipos acusando ya el desgaste que estaban haciendo.
El Real Madrid lo intentó por todos los medios, pero se encontró con un Barcelona muy bien plantado en defensa que terminaba destrozando todas las jugadas de ataque del rival. Así, casi hasta el final del encuentro. En el minuto 81, Karim Benzema igualaba la eliminatoria tras culminar un lanzamiento de corner que se volvió pesadilla para el Barça tras los rebotes del balón.
A sólo cinco minutos del final, Cesc iniciaba una combinación perfecta que pasaría por Adriano y acabaría con Messi mandando el centro del brasileño a la red.
El partido terminó de la manera más fea posible, con una dura entrada de Marcelo a Cesc delante de las áreas técnicas que terminó en una guerra entre ambos equipos y tres expulsiones directas, dos para el Real Madrid -Marcelo y Özil-- y una para el Barça --Villa--.
